Diego Rivera,
El hombre controlador del universo,
1934, Fresco sobre bastidor metálico móvil
En este mural de Rivera se representan las grandes confrontaciones que el artista identifica en el mundo moderno: capitalismo y comunismo; naturaleza y máquina, tradición y ciencia.
En este fragmento, las mujeres figuran dentro de lo positivo como receptoras, como receptoras secundarias de la modernidad comunista. Al mismo tiempo, en la confrontación central entre los regímenes económicos, Rivera se vale de un grupo de mujeres ricamente ataviadas como la representación de lo negativo, del capitalismo erradicable.
El conocimiento de las mujeres aquí se limita a lo vicioso del capitalismo, y el hombre, el controlador del universo, es el ente que desde su masculinidad conciliará la modernidad en el progreso comunista.
4. EL SABER