Vulnerat Omnes Ultima Necat
Es este dibujo realizado por Roberto Montenegro en 1908 observamos una especie de salón delimitado por tres arcos ricamente adornados donde tiene lugar una particular escena.
Seis mujeres parecen deslizarse en un suave baile hacia la columna en donde se sostiene el cuerpo de un hombre torturado, probablemente San Sebastián, quien se encuentra coronado con una aureola al igual que el pequeño bulto negro que reposa sobre la parte superior de la columna. Las mujeres pasan al lado de un enano que carga un platón con frutas cuyo rostro tiene una expresión caricaturesca. La sensualidad femenina, agresiva, se acompaña de lo grotesco y potencia la fuerza de las sensaciones de todos los personajes.
Desde el pincel masculino de Montenegro, estas feroces mujeres reflejan su capacidad de herir con sus rostros afilados cuyas cejas delgadas enmarcan unos ojos que ríen ante el dolor del hombre. La sensualidad femenina parece retratarse en la piel desnuda de sus cuerpos que se muestra al observador, resultado de la gravedad que tira al suelo las densas telas que las visten.
Aquí, todo lo femenino hiere y al final, mata.
Roberto Montenegro,
, 1908, tinta sobre papel,
Museo Nacional de Arte, INBA
1. EL CUERPO